viernes, 18 de mayo de 2012

Recomendación del mes I

Hoy quiero recomendarles un librito: un librito pequeñito, digerible y ameno, de esos que te atrapan y te los acabas en un dos por tres; escrito por el buen Paco Ignacio Taibo II, un personaje bastante singular: activista político, novelista, historiador, profesor, periodista, y bueno, también se avienta unos chistes y unas anécdotas muy buenas que de verdad te hacen el día. Una personalidad que personalmente admiro mucho.

Paco Ignacio Taibo II.
Hace poco estuvo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, (institución donde yo estudio mi carrera) y fue ponente en una conferencia bastante interesante sobre su carrera y sobre el movimiento ciudadano en el que él participa, pero esto es tema de otra entrada. Tuve el placer de conocerlo y me firmó mi libro del Álamo, tema de otra entrada.

El libro se llama Los Libres no reconocen Rivales, texto que fue publicado en conmemoración de una fecha importante en las efemérides oficiales aquí en México, digo, si es un día feriado y no hay escuela, es porque es importante, tanto como el día de las madres, creo yo.

Hace poco se celebraba con mucha alegría y entusiasmo (los que hicieron su negocio con el evento por supuesto) el 150 Aniversario de la batalla de Puebla, batalla ocurrida el 5 de mayo de 1862. Para algunos una batalla intrascendente y para otros una batalla que pasó a la historia como uno de los mayores logros en la trágica, revolcada, cambiada y trolleada historia de México.

¿Qué tiene de especial esta batalla?, bien, pues en realidad se hizo famosa, (a nivel mundial por cierto) porque una panda de sombrerudos huarachudos le plantó la cara al mejor ejército del mundo en ese entonces, el ejército del segundo imperio francés gobernado por Napoleón III, ¡y ganó!.

Carga de la Caballería mexicana en la
 Batalla de Puebla del 5 de mayo.
Bien, quizás me he sobrepasado con lo de los sombrerudos huarachudos, porque la verdad es que el ejército mexicano, en ese entonces conformado por soldados de leva (voluntariamente a fuerzas como dirían algunos), voluntarios inexpertos y oficiales sobrevaluados no estaba en su mejor momento. Una verdad que no viene en ningún libro de texto de la SEP es que ese ejército tan laureado 150 años después, en su mayoría combatió descalzo, con machete en mano, armamento algo obsoletón y una situación desesperada ante un ejército muy preparado; un ejército con el mejor armamento, la mejor disciplina, bien aprovisionado, ¡y cómo no!, la mejor dotación de vino. Por eso decía que me había excedido con lo de huarachudos.

Pongámonos en contexto: acababa de terminar la guerra de Reforma (otro tema bastante extenso y caótico), el país se encontraba en quiebra (si, peor que ahorita, bueno eso creo) y como en ese entonces no muchos pagaban impuestos (si, aún menos que ahora), los ingresos del gobierno dependían prácticamente de lo que entraba por las aduanas y de lo que el mismo estado lograba empeñar. Cabe destacar que Benito Juárez, (presidente en ese entonces y actual héroe nacional intocable ) a pesar de esta precariedad, logró estabilizar un poco las finanzas del país con medidas un tanto drásticas.Y ese fue el problema.

Para poder seguir revitalizando las arcas del país, Juárez decretó una moratoria a los pagos de las deudas externas contraídas durante la guerra; deudas con países como Inglaterra, España y Francia. Obviamente, como buenos usureros no iban permitir que no se les pagara en tiempo y forma, y entonces enviaron embarcaciones militares con su respectivos embajadores a exigir el pago de la deuda. Lo bueno es que eso ya no pasa, ahora los bancos te acosan por teléfono. No menos importante resaltar que desde ese entonces México ya estaba endeudado de por vida.

En fin, Juárez envió a sus embajadores, -buenazos por cierto-, convencieron a los prestamistas de que no fueran malos y que se esperaran tantito; la estrategia funcionó y se fueron Inglaterra y España, excepto Francia, ellos ya sabían a lo que venían.

Franceses desembarcando en Veracruz.
Así fue como gracias a un banquero ladrón, aunque sea pleonasmo; diversos sectores en contra de la república que preferían una monarquía (que porque dicen que funciona mejor), sectores integrados por conservadores ardillas, el clero y demás calidad de gente; y las ambiciones de un emperador que quería colonias en América para frenar el expansionismo de Estados Unidos (sumidos en su guerra civil), se inició el periodo histórico conocido como la Segunda Intervención Francesa (si, la segunda, ya habían venido antes) que culminó con el advenimiento y caída del Segundo Imperio Mexicano.

México intentaría defenderse logrando una pequeña victoria en Puebla repeliendo una primera oleada y lanzando a la fama nombres como: Ignacio Zaragoza, Porfirio Díaz, Miguel Negrete y compañía; además del mundialmente sonado fracaso del Conde de Lorencez, comandante de la fuerza expedicionaria francesa que dentro su infinita prepotencia y arrogancia, se llevó la trolleada de su vida. Un total EPIC WIN para Zaragoza y un EPIC FAIL en toda regla para el comandante francés.

Los Libres no reconocen Rivales nos introduce de lleno en el momento de caos por el que pasaba nuestro país (nada raro), contándonos historias y anécdotas de los personajes anteriormente mencionados y de muchos otros que me dio flojera poner. Se menciona porqué en su momento el mismo Ignacio Zaragoza  consideró mejor quemar la ciudad de Puebla (el tipo estaba totalmente cabreado); también porqué los zacapoaxtlas, en contra de lo que dice la historia oficial, se han llevado un mérito que no les pertenece y sobre todo, con una narrativa atrapante, se describe la tan conocida de nombre pero no de desarrollo batalla del 5 de mayo: sus antecedentes y sus repercusiones. 

El sitio de Puebla. El Imperio Contraataca, literalmente.
Nos habla también de la poca conocida y totalmente olvidada segunda Batalla de Puebla o sitio de Puebla, reyerta igual de heroica pero más trágica que la primera. Y con un epílogo bastante anecdótico, cuenta qué fue de esos personajes que ahora son nombres de calles, nombres que no nos dicen nada ("¡órale, tiene nombre de calle"!, dice mi papá). Nada tan gratificante como destrozar los mitos de nuestra "intocable" historia nacional de forma objetiva y con fuentes reales (¿pedrada a la SEP?).

Portada del libro
Una muy buena recomendación que lleva el sello de calidá del Blog del Luxus. No se aceptan cambios ni reclamaciones.

Ficha estilo Luxus:
Título: Los Libres no reconocen Rivales.
Autor: Paco Ignacio Taibo II
Editorial: Planeta
ISBN: 978-607-07-1144-2


Dejen sus comentarios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario